Por Jolan Lemmens

¿Qué es la coccidiosis en bovinos?

¿Qué causa la coccidiosis en terneros?

Síntomas de la coccidiosis en terneros

Prevalencia de coccidios en terneros

Prevención de la coccidiosis en terneros

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Tratamiento de la coccidiosis en terneros

En la cría de terneros, los ganaderos se esfuerzan por conseguir un crecimiento regular de sus animales. Esto sólo puede lograrse cuando los terneros reciben suficiente comida y cuando los ganaderos se aseguran de que los animales se mantengan sanos. Un problema común, aunque poco expuesto, para la salud de los terneros es la coccidiosis (también llamada eimeriosis). Un estudio realizado en 2011 en Austria mostró que solo el 45% de los ganaderos estaban familiarizados con el término "coccidia". Entonces, ¿de qué se trata?

¿Qué es la coccidiosis en bovinos?

La coccidiosis es una importante enfermedad parasitaria de los animales vertebrados (incluidos los terneros y los bovinos adultos) y es una causa común de diarrea. La infección se observa principalmente en terneros de 3 semanas hasta aproximadamente 1 año de edad y es muy frecuente en las fincas de ganado vacuno. Esta alta prevalencia provoca un gran impacto financiero en las granjas debido a la reducción del crecimiento o incluso la muerte de los terneros.

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¿Qué causa la coccidiosis en terneros?

La coccidiosis está causada por parásitos protozoarios llamados Eimeria (o coccidios), de los que se conocen 21 especies en el ganado. Sin embargo, algunas especies de Eimeria no causan la enfermedad. La infección se produce cuando los terneros ingieren ooquistes, ya sea a través de la comida o del agua para beber. Estos ooquistes liberan los parásitos en el intestino delgado, donde se produce la infección de las células, dañando los intestinos. Estas células infectadas pueden crear nuevos ooquistes que serán excretados por el ternero, continuando el ciclo. Cada ooquiste tiene el potencial de producir 23 millones de ooquistes después de sólo 21 días dentro del ternero. De este modo, la enfermedad puede propagarse muy rápidamente en un rebaño.

Coccidiosis en terneros se produce principalmente cuando los animales se juntan o se amontonan y cuando las heces están más concentradas en el entorno. También se observan ocasionalmente brotes de coccidiosis cuando se agrupan terneros jóvenes y mayores. Los terneros más jóvenes suelen ser rechazados y tienen menos posibilidades de ingerir suficiente alimento. Son precisamente estos terneros jóvenes los que suelen ser víctimas de una alta intensidad de infección. Los terneros más viejos, ya infectados en una fase anterior, excretan los ooquistes con las heces y a su vez infectan a los terneros más jóvenes.

Síntomas de la coccidiosis en terneros

La coccidiosis puede ser tanto subclínica como clínica y la gravedad de la enfermedad puede variar. Algunos animales pueden recuperarse sin tratamiento, pero en los casos graves los terneros pueden morir.

Los terneros que padecen coccidiosis subclínica no muestran síntomas típicos. Pueden carecer de apetito y presentar una menor eficiencia alimenticia debido a los daños en los intestinos. Todo esto, por supuesto, puede conducir a una baja tasa tanto de crecimiento como de aumento de peso.

Los síntomas clínicos de la coccidiosis pueden incluir anorexia, depresión, dolor abdominal, deshidratación, pérdida aguda de peso, debilidad, palidez de las membranas mucosas, dificultades para defecar, colapso rectal y diarrea. La diarrea es el síntoma más común de la coccidiosis clínica en los terneros y tiene un aspecto fino y viscoso, conteniendo a menudo manchas de sangre. Si los intestinos están gravemente dañados y como resultado se ha perdido mucha sangre, los animales pueden incluso mostrar anemia.

Al examinar las heces anormales en busca de ooquistes, se puede diagnosticar la coccidiosis. En estas pruebas se determina el número de ooquistes por gramo, donde más de 5.000 ooquistes por gramo en combinación con los síntomas típicos sugieren en gran medida la existencia de coccidiosis.

Prevalencia de coccidios en terneros

Numerosos estudios han confirmado el gran número de terneros infectados por coccidios. Un estudio de 2007 mostró que en el 88% de las granjas investigadas se encontraron especies de coccidios altamente patógenas, aunque la intensidad de las infecciones seguía siendo baja o moderada en la mayoría de los casos. Otro estudio europeo descubrió que en casi todas las fincas austriacas investigadas (98%) los terneros excretaban ooquistes de Eimeria, que representaban el 84% de las muestras de heces individuales. Una vez más, la intensidad de la infección era generalmente baja. Este estudio austriaco también conformó la idea de que la coccidiosis se presenta más en las granjas atestadas. Cuando cruzamos el Océano Atlántico hasta Colombia, un estudio reciente (2020) encontró Eimeria en el 76% de las muestras de los estudios, de las cuales las especies más patógenas eran las más comunes. Por último, un estudio realizado en Cachemira confirmó esta alta prevalencia de coccidios.

Prevención de la coccidiosis en terneros

"Más vale prevenir que curar" es un proverbio que ciertamente se aplica a la coccidiosis en becerros. Dado que la coccidiosis subclínica en los terneros es muy frecuente, también lo son las pérdidas económicas que conlleva debido al bajo crecimiento. Además, el tratamiento puede ser costoso y tener consecuencias para el bienestar de los animales. Algunas de las medidas preventivas que pueden tomarse son las siguientes:

• Minimizar el estrés y otras enfermedades
• Cambiar la arena de las cajas cada dos días
• Limpiar bien las cajas de los terneros con agua de soda caliente
• Evitar el hacinamiento
• Evitar la alimentación desde el suelo
• Mantener la higiene del equipo de alimentación y de riego
• Los ooquistes en el medio ambiente pueden disminuirse con la exposición a la luz solar
• Uso de fármacos anticoccidiales
• Optimizar la nutrición con piensos complementarios

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Prevención de la coccidiosis en terneros con Coxitop bolo de Resco

Teniendo en cuenta la alta prevalencia y las posibles pérdidas económicas que conlleva la coccidiosis, este problema debería recibir mayor atención. Por estas razones, Resco ha desarrollado un pienso complementario para optimizar la salud intestinal de los terneros jóvenes y ayudar a reducir el desarrollo de coccidios. Cryptotop se centra en los terneros jóvenes, ya que aún no han adquirido la inmunidad protectora y, por tanto, son más susceptibles de crear coccidiosis clínica. Dado que se sabe que los parásitos de Eimeria están muy extendidos en las granjas de ganado, aconsejamos que Crypotop forme parte de la crianza de los terneros.

Nuestro bolo para terneros Coxitop es una suplemento para terneros de liberación lenta diseñado para prevenir el desarrollo de coccidios en los terneros. De este modo, ayuda a prevenir la diarrea. . Contienen altos niveles de aceites esenciales de hierbas como el clavo (Syzygium aromaticum) y el extracto de ajo (Allium Sativum), de probada actividad anticoccidial y antiinflamatoria. Un bolo es muy fácil de administrar, ¡lo que lo convierte en el remedio casero ideal!

Tratamiento de la coccidiosis en terneros

El tratamiento de la coccidiosis puede realizarse con fármacos anticoccidiales, pero a menudo esto resulta poco satisfactorio. No hay ningún fármaco documentado que sea altamente eficaz para el tratamiento. En el momento en que aparecen los síntomas clínicos, el daño en los intestinos ya está hecho. Además, puede haber resistencia a estos coccidiostáticos.

Porque los primeros meses de vida de un ternero pueden influir en su salud futura, Resco ha desarrollado una amplia gama de bolos para terneros. Puedes consultarlos aquí.

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Lista de fuentes

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Lopez-Osorio, S., Villar, D., Failing, K., Taubert, A., Hermosilla, C., & Chaparro-Gutierrez, J. J. (2019). Epidemiological survey and risk factor analysis on Eimeria infections in calves and young cattle up to 1 year old in Colombia.Parasitology Research, 119(1), 255–266. 

Mundt, H. C., Bangoura, B., Rinke, M., Rosenbruch, M., & Daugschies, A. (2005). Pathology and treatment of Eimeria zuernii coccidiosis in calves: Investigations in an infection model. Parasitology International, 54(4), 223–230. https://doi.org/10.1016/j.parint.2005.06.003

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